China, Shanghái. 22-05-15
Un monje budista de la ciudad de Shanghái, procedente del templo Xingjue, accedió a una tienda de calderas, para comprar unos calentadores de agua, para poder colocar en su templo. Después de años de recolección de limosnas, éste se presento en una tienda de venta de calentadores y puso sobre la mesa 223.840 monedas, la mayoría de 10 céntimos.
Sólo después de visitar varias tiendas, un establecimiento se hizo cargo de su comprar, y aceptaron todas las monedas, que en un total pesaban más de 700 kilos.
Al final, el monje compró 16 termos eléctricos, y prometió a los propietarios volver cuando necesitase comprar aires acondicionados y otros electrodomésticos para el templo.